Arquidiócesis de Cali
¿Y AHORA QUÉ?
Después de un año de ingentes esfuerzos para celebrar un centuria en esta Iglesia particular que atiende a Yumbo, Jamundi, Cali, Dagua y la Cumbre, debemos responder a la pregunta que nuestro pastor, monseñor Juan Francisco Sarasti Jaramillo, nos planteara en la Eucaristía de Clausura: “debemos responder la pregunta que surge espontánea después de haber vivido tan intensamente las celebraciones de este centenario: ¿Y ahora qué?”
Si, ¿Y ahora qué?, esa parece haber sido la actitud y pregunta de los apóstoles en el momento de la ascensión y que muy bellamente nos ilustra Lucas en su Evangelio del Espíritu: “Y dicho esto, fue levantado en presencia de ellos, y una nube le ocultó a sus ojos. Estando ellos mirando fijamente al cielo mientras se iba, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco que les dijeron: « Galileos, ¿qué hacéis ahí mirando al cielo? Este que os ha sido llevado, este mismo Jesús, vendrá así tal como le habéis visto subir al cielo”. (Hechos 1, 8 -10)
“¿Y ahora que?”, si la siembra ya se hizo, el campo fue regado y los frutos están colgando de las ramas a punto de caerse. Es hora de la cosecha de ese gran trabajo que obispos, sacerdotes, religiosos, diáconos, laicos y laicas, hicieron durante más de dos años y que nos instan a no dar la espalda al campo.
El itinerario nos lo presenta Lucas en los hechos de los Apóstoles cuando cuenta lo que hicieron los discípulos después del llamado de los hombres de blanco que los increparon a ponerse a caminar: “Entonces se volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que dista poco de Jerusalén, el espacio de un camino sabático. Y cuando llegaron subieron a la estancia superior, donde vivían, Pedro, Juan, Santiago y Andrés; Felipe y Tomás; Bartolomé y Mateo; Santiago de Alfeo, Simón el Zelotes y Judas de Santiago. Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos” (Hechos 1, 11 -14)
Creo que se pueden rescatar tres momentos iluminadores a la respuesta de ¿y ahora qué?
El primero es ponerse en movimiento, no bajar la guardia en la acción, en salir de sí mismos, del momento de asombro por la experiencia vivida en este año y salir al encuentro del otro, seguir con las “botas” puestas, caminando en misión, unidos a esa misión continental a la que nos ha llamado Aparecida,
Otro momento es el de la comunión, tal vez nunca volvamos a estar tan reunidos preparando acciones como el año anterior, sin embargo el llamado de la Palabra no es a estar reunidos, el llamado es a estar UNIDOS, en comunión eclesial, dejar a tras los rencores, odios, celos, protagonismos, injurias, bajas pasiones, para dar testimonio de familia en esta comunidad llamada Arquidiócesis de Cali.
Un tercer momento es la acción propia de los que nos llamamos cristianos, la oración nos hace obtener las gracias y dones que requerimos, el proceso mismo eleva nuestra mente y nuestro corazón hacia el conocimiento y amor de las cosas divinas, nos da mayor confianza en Dios y nos inculca otros sentimientos valiosos que se necesitan para el cumplimiento integral de la misión evangelizadora y que están ricamente prometidos en el evangelio: “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá” (Mt 7,7); “Por eso os digo, todo cuanto pidáis en la oración creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis” (Mc 11, 24. Cfr. también Lc 11, 11; Jn 16, 24)
De manera práctica podemos hacer un recorrido por cada una de los proyectos que se adelantaron para celebrar el centenario de la Arquidiócesis y de allí podemos recoger un itinerario seguro para responder a ese interrogante profundo que ahora nos ocupa
PROYECTOS CENTENARIOS ¿Y AHORA QUÉ?Misión Arquidiocesana: Seguir en Misión
Sínodo Arquidiocesano: Asumir los retos pastorales que de él surgieron
Jubileos Arquidiocesanos: Seguir con Alegría evangelizando por doquier
Cien días de vigilia: Orar al Señor pidiendo los Dones del Espíritu
Congresos, Simposios, etc.: Promover la formación, análisis y proyección discipular
Casa Terapéutica Cristo Rey: Hacer, siempre, opción preferencial por los pobres y promover el estudio de la D.S.I.
Creación parroquia 150: Fortalecer proceso de Nueva Evangelización parroquial
Llama Centenaria: Ser luz en medio de la realidad social y cultural
Celebración del Pentecostés: Pedir siempre el Don del Espíritu
Confirmaciones colectivas: Fortalecer la Catequesis en todos los lugares
Ordenaciones sacerdotales: Asumir una Renovación Sacerdotal Arquidiocesana (RESAR) (Saludo al presbiterio de Cali, Mon. Darío de Jesús Monsalve, Arzobispo Coadjutor)
Libro de Historia de la Arquidiócesis Superar las sombras del pecado y hacer crecer la luz de la gracia
Jornadas Eucarísticas: Reasumir la Eucaristia como el centro y culmen de nuestra Fe
Celebración de 200 matrimonios: Atender prioritariamente a las familias y privilegiarlas como Iglesia Doméstica
Cultura, Gala, Relaciones Públicas, etc.: Evangelizar y ser luz de esperanza para el mundo contemporáneo.
Página WEB, Revistas, Mass Media: Usarlos como las “azoteas” del mundo moderno
Con esta reflexión me intento dar respuesta a ese interrogante que me dejó “tocado” en tan magna celebración centenaria y que ahora pongo a su consideración.
Por.
PEDRO ANTONIO ORTIZ CARDENAS
Comunicador – Catequista.
2 comentarios:
Es cierto que debemos continuar con la labor que nos ha dejado el Señor durante estos años de trabajo arduo por nuestra Iglesia particular de Cali, como también lo es, el que nosotros los laicos estamos dados a esperar a que sea el Pastor el que de el primer paso para nosotros continuar la labor, pues bien, ellos ya lo dieron, nos instruyeron en la misión nos acompañaron en los jubileos y nos enseñaron todo lo relacionado a ello, nos han abierto las puertas en el templo para evangelizar etc., no hay excusa para quedarnos con los brazos caídos, es el momento para no dejar apagar ese Nuevo Pentecostés que el Señor ha derramado en nuestra Arquidiócesis, de nosotros depende cada una de nuestra parroquias, somos nosotros los llamados a darle vida a la Iglesia como hasta ahora nos lo han enseñado y nos lo han mostrado nuestros Pastores, recordemos que NADA sin nuestros Párrocos y TODO con ellos, acompañarlos en esa ardua labor de evangelizar una comunidad, siendo humildes y generosos al servicio, diezmando nuestro tiempo para llegar a los alejados e indiferentes, nuestro compromiso es poder ser comunidad de comunidades para la Gloria de Dios.
CREO QUE ESTA CELEBRACION DEL CENTENARIO DE NUESTRA ARQUIDIOCESIS DE CALI NOS SIRVE PARA ALIMENTAR LA ESPERANZA, PERSEVERAR EN EL SERVICIO Y SEGUIMIENTO DE JESUS EN COMUNIDAD, DOCILES AL ESPIRITU SANTO NOS ANIMA A CONTINUAR Y RETOMAR NUESTRA MISIÓN " SOMOS EN LA TIERRA SEMILLA DE OTRO REINO, SOMOS TESTIMONIO DE AMOR, PAZ PARA LAS GUERRAS Y LUZ ENTRE LAS SOMBRAS".
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